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GADITANOS
DE ORIGEN GENOVÉS ( 1ª parte ) |
Son los hermanos Simón y Rafael de Sopranis y Boquín de Bocanegra, Barizzio y Gentil de
Estopiñán, poseedores de apellidos genoveses de la primera nobleza granada y comercial de esa república. Nacidos
en Cádiz en 1621 y 1628 respectivamente representan la quinta generación del
asentamiento en Andalucía de un miembro de una familia genovesa de altos intereses,
que se radica en Sevilla en 1480, comerciando en aceites, jabones, sedas y
azúcares, gracias a las facilidades y exenciones otorgados por Fernando III y
Alfonso X a la nación genovesa. Rafael de Sopranis Andora, suegro del gran comerciante
Francisco de Rivarolo —el Francisco de Riberol amigo de Cristóbal Colón— se une
a muchos de sus paisanos para invertir en el prometedor suroeste europeo, en
Andalucía y Portugal, para iniciar por aquellos rumbos el despegue de la
tradicional rivalidad con Venecia por los mercados comerciales. El azúcar tuvo buena
parte de influencia en esta decisión de abandono de los ámbitos del Este del Mediterráneo
—por donde campaba ventajosamente la república de Venecia— por los meridionales
andaluces y las islas atlánticas (Canarias, Madeira, Azores).
En
la comercialización del azúcar por Europa también se hallan, como agentes de
sus casas centrales, bastantes genoveses: y al calor de estos negocios, se
añaden vinos, sal, trigo y productos suntuarios.
Rafael
de Sopranis Andora, que muere en 1494, tiene a sus hijos repartidos: el primogénito
Antonio se queda en Sevilla, Bernardo y Filipo en Génova, Jácome entre Sevilla y
Canarias, mientras su única hija Jacobinetta casa con Francisco Sopranis de
Rivarolo. Estos hermanos Sopranis y
su cuñado Riberol logran dotar a sus negocios en Andalucía y Canarias de un gran
dinamismo, con sus exportaciones a Inglaterra, Francia y, fundamentalmente, a
Italia, constituyendo «el grupo genovés más fuerte de Sevilla a fines del siglo
XV y comienzos del XVI».
Esta dispersión familiar se debe a que el primer Sopranis de España sigue la norma entre
mercaderes y banqueros con gran volumen de negocio, disponiendo como agentes a
miembros de su propia familia. En Génova, la casa central y como satélites se
colocan parientes en las plazas comerciales más destacadas,al igual que se hallan familiares en las grandes zonas productoras. Esto motiva, asimismo, la penetración de genoveses como comerciantes en
América —Sopranis entre ellos—, al principio del siglo XVI. Durante los doscientos años siguientes los Sopranis siguen llegando a América,muchos desde Cádiz,como funcionarios y como buscavidas.
(Trabajo de análisis y recopilación del texto de FRANCISCO DE SOLANO sobre la correspondencia de un noble Gaditano. UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA )